En el año 1758 fuimos designados por Linneo, en la décima edición del Sistema de la naturaleza, como homo sapiens. Pero, ¿es verdad que sólo somos eso: racionalidad y sabiduría?¿nada más?.
Cabe destacar a E. Morin, un autor contemporáneo que protestó ante esta clasificación. Él, en uno de sus textos más característicos dice que lo que de verdad debe desaparecer es la autoidolatría del hombre que admira su propia racionalidad y, que el hombre no puede verse reducido a su aspecto técnico de homo faber, ni a su aspecto racionalístico de homo sapiens porque hay que tener en cuenta muchas más características. Por último nos dice que el autentico hombre se halla en la dialéctica sapiens-demens.
Fuentes: Tema 0 de las fotocopias de filosofía.