Un submarino no tripulado cruza el Atlántico.

El glider (planeador submarino) entró en aguas españolas el pasado 13 de noviembre tras 201 días de navegación, ya que salió el 27 de abril de la costa del Estado de Nueva Jersey. Es un aparato científico, que tiene como misión recoger datos del océano como la densidad del agua, la salinidad, la profundidad y la temperatura. Cada ocho horas aproximadamente emerge y transmite por satélite los datos recogidos, al tiempo que recibe las órdenes para modificar el rumbo en caso necesario.

En el futuro veremos flotas de estos minisubmarinos por todas partes, que recogerán continuamente datos de forma cómoda y precisa. Estos datos ayudarán, entre otras cosas, a conocer mejor el papel de los océanos en el cambio climático. Vigilarán el calentamiento del agua, que está relacionado con el nivel de mar. Hay quien dice que estos robots serán también un nuevo modo de transporte, ya que son vehículos no contaminantes, de los que se recupera todo.

El robot se llama RU27, conocido también como El caballero escarlata, mide 2,4 metros y pesa 60 kilos. Se alimenta de sus baterías, y sus aletas le permiten planear y aprovechar las corrientes del océano. De hecho, la velocidad media del planeador ha sido de 15 centímetros por segundo y cuando llegó a aguas españolas había consumido apenas el 60% de la carga de las baterías, informan fuentes del proyecto. También dispone de sensores para evitar el choque con barcos.

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 Fuente: EL PAÍS.

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