El fin no justifica los medios.

imagenLa sentencia maquiavélica es muy discutible desde el punto de vista moral. En el caso de la ciencia, parece que la verdad y el progreso está por encima de todo…¿Por encima, incluso, de la dignidad humana? Ya cuando se habla de experimentación en animales, muchos acabamos con la conciencia intranquila. Pero ¿en hombres y mujeres? Pues esto, por desgracia, no se limita a la ciencia ficción…

El régimen nazi llevaba a cabo experimentos muy lejos de ser éticos sobre sus prisioneros: probar métodos de potabilización del agua del mar, de congelación para encontrar soluciones a la hipotermia, tratamientos para enfermedades infecciosas, injertos óseos… El fin, en cambio, no tenía nada de malo: el desarrollo de productos farmacéuticos.

“La ciencia” como concepto, ideal, puede significar la libertad, la verdad, el progreso… Pero “la ciencia” que desarrollamos en los laboratorios es, por desgracia, muy humana, lo cual quiere decir que no pasa por encima de la ambición, la competitividad, la imparcialidad, el interés…

La ciencia ha sido creada para el desarrollo de la sociedad, la búsqueda de la verdad, el conocimiento de nuestro entorno, por y para nosotros, los humanos. Pero debemos recordar que la vida humana y su dignidad está por encima de cualquier saber o progreso.

Dicen que el dinero es un buen siervo pero un mal amo. Debe pasarle algo parecido a la ciencia.

Esther Romay Jove

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