La amenaza de los disruptores endocrinos:

Hoy me gustaría hablaros acerca de qué son los disruptores endocrinos y de cómo afectan a nuestra salud, pues me he estado informando y creo que es muy interesante que conozcáis lo que son.Los disruptores endocrinos son sustancias químicas, hexógenas al organismo animal o humano que interfieren en el funcionamiento del sistema hormonal, suplantando a las hormonas naturales, bloqueando su acción o aumentando o disminuyendo sus niveles. La vida moderna, y en concreto el desarrollo industrial ha traído consigo el aumento de la exposición de sustancias químicas que afectan al planeta en general y a los seres vivos. Muchas de estas sustancias se sabe que tienen un efecto tóxico, tanto para la fauna como a la flora del planeta.  El problema de los disruptores hormonales, es que no son tóxicos a veces ellos mismos, no matan células ni atacan el ADN, ni su composición química produce cáncer, sin embargo a veces la acumulación de estos productos en el organismo a la larga o de sus metabolitos, puede alterar a las hormonas saboteando información biológica que puede llegar a ser vital. Atacan a las hormonas o las suplantan, cambiando las señales, revolviendo los mensajes biológicos y siembran la desinformación biológica causando todo tipo de estragos. Las hormonas organizan aspectos decisivos del desarrollo, diferenciación sexual, organización del cerebro etc.Los imitadores hormonales artificiales tienen otro problema frente a los compuestos naturales, es que pueden persistir en el cuerpo durante años, acumulándose en los tejidos adiposos y alcanzando años después niveles que pueden llegar a ser tóxicos. La mayoría de los ciudadanos europeos tienen niveles detectables de algunos de los agentes químicos clasificados como disrruptores hormonales, ya sean en sangre, tejido adiposo o otro órgano corporale. La experiencia en la fauna ha demostrado que el efecto de estos agentes químicos es más elevado en las fases embrionarias y en la infancia.Los disruptores se encuentran en todas partes, principalmente en pesticidas, desinfectantes, disolventes, compuestos clorados, dioxinas, bisfenol ( biberones, CD, pinturas…)  policarbonatos ( plásticos, latas de conserva, bebidas…).  La industria química y las autoridades sanitarias deben incluir test de toxicidad biológica-hormonal, tanto en los productos químicos como en el agua y los alimentos.Es de gran preocupación las anomalías en la fauna, las carpas de los ríos han dejado de ser machos y hembras para ser hermafroditas, el aumento de anormalidades genitales en los niños, el descenso de la fertilidad masculina, alteraciones tiroideas en aves y peces, malformaciones en aves y peces…La comunidad europea ha emitido una lista de quinientas cincuenta sustancias con actividad de disruptores endocrinos  y en la conferencia de Weybridge y en las más tarde Aronsborg se han sentado las bases conceptuales de la disrupción endocrina para ampliar el estudio y establecer unas lineas de investigación, desarrollo y implantar métodos de detección de este tipo de contaminación.Como podeis comprobar, todo nos taca, ¡hasta los biberones!Blibliografía: Gaceta sanitaria volumen 16 nº 3, Comisión Europea: Estrategia para la política química libro blanco 2001.Un saludo,Macarena Cobián.

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