El Fondo Mundial para la Naturaleza afirma que, al ritmo de su consumo actual, la humanidad necesitará tener a su disposición dos planetas para satisfacer sus necesidades a comienzos de la década de 2030. Un informe señala que la huella ecológica de la humanidad supera el 30% de las capacidades del planeta para regenerarse.
La presión de los humanos sobre el planeta es debido a dos cosas: el crecimiento demográfico y el aumento de consumo individual. Esta sobreexplotación está agotando los ecosistemas y los desperdicios se acumulan en el agua, aire y tierra.